miércoles, 29 de enero de 2014

Existir.

Nunca vivir. Sólo existir. Respirar por hacerlo. Caminar, comer y dormir porque sí. No tener un objetivo claro y hacer las cosas porque se tienen que hacer. Días a día, ser un automáta. El dolor se va porque no quieres sentirlo. Porque lo ignoras. Ignoras lo que te podría dañar, cuando no puedes estarlo más. Así es como se sigue. Ignorando y existiendo.
Sin vuelta atrás.


lunes, 6 de enero de 2014

Sólo...

Respira. Diez pequeñas respiraciones... Atrápalas. Siéntelas. Ámalas.

Pretender.


Creo que después de la primera vez que entregas tu corazón, nunca lo recuperas. El resto de tu vida es sólo tú pretendiendo que todavía tienes un corazón.